El guitarrista y cantante Pablo Yurko lanzó su nuevo albúm «Música para Mutantes».
Publicado el 22 de Junio del 2022, el disco fue grabado entre los años 2020 y 2021 en el estudio del compositor, contando con la participación de músicos y cantantes tucumanos de la talla de Ismael Elías Adriss (Derbake), David Alejandro (Batería), Bernardo Yacono (Batería), Marilina Manzur (voz) , Carolina Valdivieso (voz) y, Mariana Farias (Cuenco). Yurko además de la composición de los temas, grabó las voces, guitarras, bajo y percusión. Las baterías fueron grabadas en Music Corp Estudio de Ramiro Rodríguez.
«Música para mutantes» es el tercer disco del músico, los anteriores fueron «Round 1» (2013) y «Round 2» (2015).
El Reducto Cultural dialogó con Pablo Yurko sobre sus canciones, sus pasiones, la importancia del trabajo en la música y su amor por los animales:
– ¿Cómo fue el proceso de composición de “Música para mutantes”?
El proceso de composición lo hice por etapas, comienza en los momentos que, por ejemplo, estoy practicando o editando algún sonido en la pedalera y sucede ese momento de inspiración. Dónde digo, “esto está bueno” y ahí empieza todo el trabajo. El resto es trabajar y trabajar.
Para algunos temas como por ejemplo “Automaton”, que creo es el tema más complejo del disco en cuanto a ritmo y técnica, lo hice en un día. Desde la mañana hasta la tarde, ya lo tenía completo y armado. Temas más sencillos como “Vértigo” me demoré mucho más, salió una parte primero y después la otra porque no lo pude resolver. Lo dejo que descanse y después vuelvo para ver que sucede, pienso que cambio le puedo hacer o que modulación. Muchas veces sucede que grabo lo que tengo y lo voy armando, luego de muchas escuchas empieza a aparecer la parte siguiente. Me pasó de que escuché un ruido externo de la calle y eso me daba un sonido que era un pie para lo nuevo que venía. Un sonido externo que quedó como una modulación, a partir de ahí una nueva sección como ser un puente o un estribillo. Tengo temas que me demoré bastante en la composición.
“Transcender” (que da inicio al disco) lo hice en un día. En “Fin inicio” tenía la melodía pero quería hacerlo con guitarra acústica solista y estuve pensando en como lo podía hacer, eso me pasaba cuando viajaba en colectivo. Esos momentos donde tenes tiempo para pensar bastante sin otra distracción y en un viaje lo compuse en mi cabeza. Llegué a mi casa y lo empecé a grabar. Ahí hice la letra y la tradujimos con un amigo que sabe árabe, Camilo Manzur, traducíamos y escuchábamos para comprobar que quede bien. Empezamos a buscar alternativas de sinónimos, palabras parecidas, agregarle o quitarle palabras, estirar la oración y armamos la traducción de la letra que está en árabe.
Respecto de la grabación la hice por momentos o etapas, la primer etapa de la composición iban junto con la grabación. Siempre grabo para no olvidarme, eso lo hago con todo. Lo que le pasa a muchos músicos que tienen la facilidad de grabar en su casa, muchas veces la mejor toma e interpretación es la que se hace para la maqueta. Hay algo en ese momento que uno se inspira y hay que grabarlo rápido, para que esa energía que sucede cuando uno está componiendo se guarde. Me pasó que las primeras tomas del disco quedaron.
– ¿Cómo viviste la pandemia? ¿Este disco fue compuesto en cuarentena?
En el 2020 justo antes de que empiece la cuarentena me compré una camarita web y comencé a dar las clases de guitarra. Di clases, algunos talleres y cursos, trabajé muy bien ese año con grabaciones porque estaban todos trabajando desde sus casas y todo era por mail. Me mandaban las pistas y yo devolvía las grabaciones. En ese año compre una (cámara) Go Pro y empecé a hacer más videos para subir a Youtube. En el 2021 seguí con la mezcla de “Música para Mutantes” pero lo hacía por etapas, mezclaba unas semanas, dejaba un tiempo y volvía. Siempre encontraba algo para corregir, sumar y restar (restar también es útil).
El 2020 y el 2021 para mí fueron bastante productivos porque no dejé de dar clases y tuve mucho más trabajo y grabaciones. En lo personal no fue quedarme y “acurentenarme”.
– En tus discos usas algunos instrumentos poco usuales en el rock ¿Te gusta innovar en los sonidos de tus discos?
Lo que incorporo en “Música para mutantes” es la percusión, mucha percusión. Así sea un shaker, le da al tema en la parte rítmica mucho más movimiento que una batería sola. La percusión complementa la parte rítmica y le da a la canción eso que te hace mover, le aporta mucha más energía y dinamismo.
Como instrumento, en el disco lo primero que se escucha en el primer tema es el sonido de un cuenco. También se usó un laúd y un dervake, que son instrumentos árabes, en la canción “Arka”.
– “Música para Mutantes” tiene un sonido diferente a tus trabajos anteriores, ¿te lo propusiste o fue algo natural?
Suena diferente porque los procesadores de guitarra son diferentes. Los tipos de simuladores de sonidos también son distintos y la batería está mezclada de otra forma a la que venía mezclando en “Round 2” (el disco anterior). La forma de componerlo o arreglarlo es similar pero se usó equipos distintos. La percusión le da un audio totalmente diferente.
“Música para Mutantes” es conceptual y cuenta una historia. En el primer tema inicia la historia y en el final da una conclusión pero no finaliza, por eso el último tema se llama “Fin Inicio” dejando un final abierto para lo que vendrá. Todo lo que se cuenta en el disco se trata de un viaje o un camino del personaje que está en la portada (o sea yo). Es el proceso que toda persona debería hacer y en “Música para Mutantes” está ordenado por temas como un proceso. Empieza con un golpe de cuenco sonando que da aviso al «Trascender” de cada persona, como cuando hace un “click” con los interrogantes de: “¿Qué está pasando acá?, ¿Qué está pasando con mi vida?, ¿Cómo quiero que sea mi vida?”. A partir de ese primer golpe, es un llamado. Va pasando por cada tema como contando ese proceso.
En “Automaton”, el tema del medio (“el robotito”), el automático siempre está en el medio, y en el medio como dice el dicho popular “siempre mete la cola el diablo”, ahí es dónde aparece el robot. Por eso “Automaton” tiene ese (simula el sonido y el destiempo de la batería con la boca) como un robot que aparece.
Lo más notorio es que esa fue una de las críticas que me hicieron, es una de las tantas. Del disco “Round 2” me dijeron que estaba lindo pero que faltaba que sea conceptual, fue una crítica que me hicieron. Les di la razón y sentí que es lo que tenía que pasar en el “Round 3”, este disco tendría que llevar ese nombre pero, de otra manera y como un álbum integral, no con temas sueltos.

– ¿Qué sentís que cambió en vos desde la salida del disco “Round 1” a “Música para Mutantes”?
En cuanto a lo musical creo que se nota bastante la forma de componer y de grabar. Escucho Round 1 y me da gracia algunas veces porque lo escucho como una maqueta pero, había que hacerlo. Estaban los temas y si no era así no era. A los temas los tenía en ese momento y lo quería mostrar, ahora lo escucho y creo que lo más flojo es la batería porque es un programa y en ese momento recién estaba incursionando en el tema de los instrumentos virtuales. Uno de los proyectos que tengo con David (Alejandro) es el de regrabar la batería de ese disco y publicarlo de nuevo.
Mi primer disco fue un momento bisagra de mi carrera como músico y como persona. A partir de ahí empezaron los encontronazos conmigo mismo como persona. Cómo músico tenía que pasar al frente a tocar y a cantar, el proyecto llevaba mi nombre. Como persona fueron épocas de cambios y de descubrimientos, esos replanteos que pasan en la vida. Creo que ahí es donde empieza “Música para Mutantes” en el año 2013 (risas).
En esos momentos, Round 1 me trajo muchas alegrías y también muchas peleas con muchas personas, fue un “Round” literal, bien merecido el nombre.
– ¿Qué dicen tus alumnos de guitarra cuando escuchan tus canciones?
A mis alumnos después de la clase les hago escuchar cuando compongo una canción. Entiendo que, de alguna manera esa es la forma de que el alumno ve que su profesor está involucrado con la música y para un alumno eso es muy importante. Cuando tomaba mis primeras clases de guitarra en Monteros con Julio Alanis, mi profesor tocaba la guitarra, era músico no sólo profesor. Eso es muy importante que el alumno vea que está tomando clases con un músico que se dedica a la música. Por otro lado, también siempre escucho las críticas y los consejos, valoro mucho la opinión y los oídos de los demás. A todos mis alumnos siempre les hago escuchar aunque sea un tema y todos me dicen que les gustó, no sé si es porque son mis alumnos (risas).
– ¿Cúal es tu Beatle favorito?
¡Charly (García)! Soy de los que consideran que Serú Giran es mucho mejor que Los Beatles en todo sentido: en lo musical, en lo instrumental, en los arreglos, en los arreglos vocales y en las letras que tenían, ni se comparan.
Hablando de mi Beatle favorito, es Paul McCartney, uno de los que quedó vivo. Creo que no se tiene que separar al músico de la persona, no lo puedo elegir a Pity (Alvarez) como el mejor músico argentino. Compone muy bien y es un genio pero, como persona no ha llegado a nada y terminó en cualquiera. Lo ves a Paul y sigue cantando, componiendo, llega a las notas agudas como siempre. Pensás que le fue bien con su estilo de vida.
Los cuatro eran unos genios musicalmente hablando y con su instrumento, cada uno eligió su estilo de vida. Se podría elegir a cualquiera de ellos cómo el favorito. Lennon se dedicó a la política y a la protesta, y lo mataron. Harrison fue por el lado espiritual, una persona que estudiaba Upanishads (textos para maestros hindú) y murió de cáncer, no pudo superar una enfermedad del cuerpo. Paul sigue cantando y se lo ve joven, eligió ser vegano y por lo visto le sirvió para su vida. Por todo esto, es mi Beatle favorito es Paul.
– Aparte de tu carrera solista, tus producciones y las clases de guitarra, sabemos que sos amante del deporte, ¿que significa la bicicleta en tu vida?
La bici ocupa un lugar muy importante en lo cotidiano porque le dedico mucho tiempo, me gusta mucho entrenar. Es un hobbie, soy amateur, pero lo hago de la mejor forma posible. Entreno y hago mis viajes largos que son las principales metas o planes que tengo con la bici.
– Cómo amante de los animales y la naturaleza, ¿qué significa adoptar un perro “callejero”?
Actualmente tengo cuatro perros, todos levantados de la calle en distintos lugares, en distantes épocas y por distintas circunstancias. Por mi casa pasaron decenas de animales: perros, gatos, palomas, pajaritos, de todo. Los perros son parte de mi familia. El perro más feliz es el de la calle porque vive una vida de perros.
El perro más feliz de esta casa se llama “Homero”, tiene vida de perro, sale solo, hace sus rondas, pelea con otros perros, busca su comida y cuando tiene ganas vuelve a la casa. Está todo el día tranquilo. Los animales son parte de la familia y se los cuida como uno más porque quién lo adopta tiene la responsabilidad de hacerlo.
– Parafraseando al gran Luis Alberto Spinetta, ¿Cuando fue la última vez que el arte te atacó?
Tengo que decirte que no va a ser la última (risas), voy a responder como la vez más reciente. Fue justamente en los momentos de mezcla del álbum “Música para Mutantes” porque es algo artístico también. No se usa un instrumento pero se usa un mouse, como te decía antes, es un trabajo de cortar, pegar, sumar, restar, ponerle efectos y que suene para un lado y para el otro, con volumen o sin volumen. Es una pintura que vas acomodando los colores, mezclas los colores, distintos tamaños y profundidades, el resultado de una mezcla es una obra de arte. Por eso la vez más reciente fue el momento de la mezcla.
Está bueno esto de que “el arte te ataca”, como un momento de inspiración. Como dijo alguien, “Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”, en mis palabras la inspiración te llega cuando estás trabajando. Existen historias icónicas de la música en ese sentido, por ejemplo la canción “Yesterday” llegó en un sueño a Paul (McCartney), se levantó y se puso a escribirla. Otra es “(I Can’t Get No) Satisfaction”, también fue escrita en un sueño pero el autor (Keith Richards) estaba dando vueltas, buscaba el sonido y que hacer en el tema y lo soñó. De tanto trabajar llegó la inspiración.
Es por eso que mi mensaje es que, no hay que esperar sentado que el arte te ataque sino que, de tanto trabajar llegue la inspiración. Todo esto lo comparto mucho con mis alumnos, porque vienen con la idea de querer hacer un video de un tema, le pregunto si practicaron y me dicen que no, que no tuvieron tiempo. Siempre «pateando» las cosas para después, para mañana y ese mañana nunca llega. Es muy importante que todo el mundo piense en que, la cuestión de la inspiración y el arte te llegan cuando estás trabajando o estudiando.
Todo esto también es parte de “Música para Mutantes”, se ve el movimiento del personaje en la portada y en todo el camino uno tiene que exigirse y hacer porque nada llega solo o te van a venir a buscar para que las cosas sucedan.