En el marco de la 17º edición del Tucumán Cine Gerardo Vallejo, el viernes 23 de julio se llevó a cabo una mesa panel sobre la “Miniserie Casi feliz” en el Espacio Incaa – Sala Hynes O’Connor del Ente Cultural de Tucumán.
Con un temario abierto y preguntas del público, se trató la experiencia de producción para plataformas y los desafíos de crear contenidos en la era de las OTT. El encuentro contó con la presencia de Hernán Guerschuny (director), Sebastián Wainraich (guionista y actor/protagonista) y Pablo Udenio (productor). El moderador fue Lucas García.
Al finalizar el evento, El Reducto Cultural entrevistó a Sebastián Wainraich y dialogamos sobre diversos temas:
– ¿Qué recuerdos tenes de Tucumán?, ¿Viniste alguna vez?
Es mi primera vez en Tucumán, ¿podés creer?. Llegué hoy, paseamos mucho, fuimos a la Casa Histórica y me encantó estar ahí. Estoy ansioso por comer una milanesa tucumana, me la vendieron como la mejor del país.
Caminando hacia acá me gustó el clima que se vivía en la Plaza (Independencia), la música en vivo y la gente con la familia. Me gustó mucho eso, lo sentí medio cinematográfico.
– ¿Qué significa para vos venir a Tucumán para charlar sobre “Casi feliz”?
Me encanta, con mucha alegría. Me encanta ver como repercute en la gente. Me sirve para pensar más la serie, contarla y seguir escribiendo.
– Escribiste el cuento “Ser felíz me da vergüenza” y “Casi Felíz”, ¿Tenes un concepto sobre la felicidad?
No, pero estoy seguro de que la felicidad es mucho más simple de lo que pensamos. No es algo tan complejo como pensamos, es más chiquito.
– Como hincha de Atlanta, ¿Cómo viste el partido contra San Martín de Tucumán?
¡Con mucho sufrimiento! Me parece que dominó San Martín ochenta de los noventa minutos. Arrancamos bien, lo paró bien pero había mucha diferencia y zafamos sacando un punto. Defendimos bien, le costó llegar a San Martín.
– Parafraseando al Gran Luis Alberto Spinetta, ¿cuando fue la última vez que el arte te atacó?
¡Todos los días!, me abraza y me rodea.
– Muchas gracias, Sebastián.
Gracias a vos, ahora me dieron ganas de escuchar a Spinetta.